Amor, crimen y placa; El caso de Argenis Ledezma (El Monstruo de Mamera)
“Tú sabes cómo es uno. Uno quiere cogerse a la mujer de todo el mundo, el problema es cuando se cogen a la de uno”.
El día de hoy trataremos sobre un caso que podría ser digno de una película detectivesca en Hollywood al contener temas tales como romance, brujería, muerte y celos.
Éste crimen en particular, pasó a
la posteridad de la cultura venezolana, siendo ademas una de las primeras veces que se le aplicaba a alguien la pena máxima de cárcel impuesta en aquel país (30 años). Cabe destacar que el suceso inspiró a la realización de uno de los filmes más
taquilleros en la historia de Venezuela “Macu la mujer del Policía”. Solo que la
realidad fue mas cruda y cínica que la ficción. Ocurrido en el año de 1980 en la ciudad de
Caracas.
FOTO PERTENECIENTE A LA PELÍCULA MACU
Argenis Ledezma era un hombre oriundo de Ciudad Bolívar. Entre los años de 1967 y 1969 formó parte del ejercito, ademas de pertenecer al escuadrón antiguerrilla. Una vez retirado de la institución castrense decidió ingresar a la relativamente nueva Policía Metropolitana (PM), en la cual se destacó obteniendo algunas distinciones y alcanzando el rango de distinguido. En esos años Argenis se radicó en la región de Mamera en Caracas. En esos años Ledezma se creó una fama por fiestero y mujeriego, pero no seria hasta años mas tarde donde su fama se haría nacional por un triple homicidio.
Hacia finales de los años 70, el distinguido entabló una relación con una mujer a la que mas adelante dejaría, pues resulta que el hombre se enamoró de la hija de su novia; una niña llamada Rosa Elena Pinto, que contaba con apenas 11 años en aquel entonces, mientras que el tenia 26.
Rápidamente Argenis Ledezma enamoraría también a la menor, llevándola a vivir con él y casándose con ella cuando ésta cumplió los 13 de edad. A los pocos meses tuvieron a su primera hija y dos años mas tarde tuvieron un varón. Ya siendo madre de dos niños y con 16 años de edad Chena (apodo de Rosa Elena) fue incentivada por su ya esposo a estudiar en la escuela primaria, en horario nocturno. A partir de ese punto comenzarían los problemas para todos. En la escuela obviamente comenzó a compartir y frecuentar amistad con mas jóvenes de su edad o por lo menos contemporáneos con ella.
Pronto, la muchacha que no pudo tener una adolescencia normal por el hecho de estar casada, desarrolló una amistad con tres jóvenes de la escuela; Douglas Nieves que en aquel entonces contaba con 17 años, Efraín Irausquin de 16 y finalmente Martín Mijares de 14, éste ultimo seria la manzana de la discordia. Los cuatro muchacho comenzaron a asistir con mas frecuencias a fiestas y rumbas por el sector, provocando en reiteradas ocasiones la ira de Ledezma, que no escatimaba en golpear a su esposa para corregirla, e incluso llegando a discutir en ocasiones con los muchachos. Las golpizas a chena llegaron a tal punto que esta optó por dejar al funcionario. Mas temprano que tarde Rosa y Martín comenzaron una relación sentimental que por razones mas que lógicas no aceptaba la madre de él, pero Martín quien nunca había tenido una novia hizo caso omiso a las advertencias.
Varias personas advertían a Martín sobre la relación que tenia con Rosa, pues a pesar de estar separada de su esposo, esta seguía casada con el funcionario. Pero muy al contrario de lo lógicamente correcto, los muchachos muchas veces se burlaban de Ledezma. Pronto la gente de la zona aportaría su grano de arena al frasco de celos que estaba por estallar; los chismes no cesaban, bajo el comentario: "Ahí va la mujer del policía" o "esa mujer todavía casada y anda de rumba en rumba"
El distinguido con su reputación afectada, poco a poco fue premeditando un crimen.
Un día de enero del año 1980, Efraín, Rosa y Douglas fueron a casa de ésta para buscar a su hermana menor, Moraima (Novia de Douglas), e ir a una fiesta. Rosa fue quien entró a la casa, pues su madre tampoco veía con buenos ojos a los amigos de la joven. Al salir no había nadie, los muchacho como por arte de magia desaparecieron y mas nunca volvieron a ser vistos.
Pasaron los días, y la gente pensaba que se los había llevado la recluta. Los muchachos a pesar de ser menores eran fornidos y una confusión en la edad hubiese sido normal, pero estos no estaban en dicho sitio, ni en la Morgue, ni en algún hospital. Con el fin de ocultar sospechas Ledezma ofreció su ayuda para encontrar a los menores, llegando incluso a sugerir varias veces consultas espiritistas para encontrarlos. Días después la tragedia azoto de nuevo. Esta vez fue Martín Mijares el desaparecido, pero su rapto a diferencia del de sus compañeros fue durante el día y hubo un testigo; un joven que dijo ver a tres sujetos a bordo de una camioneta de la PM abordándolo por la fuerza.
Las pistas señalaban a Ledezma, y tal como aseguraba la madre de Martín, el era la única persona con algún móvil para hacerle algo a los menores; los celos. Ademas su profesión le daba facilidad para adulterar o borrar cualquier evidencia. Sin embargo no existía evidencia clara, y muy a su suerte, éste no era arrestado y seguía prestando servicio, gracias a que el cuerpo policial en el que trabajaba alegaba: “Si no hay cuerpo no existe delito”. Esto causo indignación en muchas personas que aseguraban que no procedían al arresto porque Argenis era un funcionario más.
No conforme con la incompetencia de los cuerpos de investigación, y buscando a toda costa de que el caso no fuera olvidado y mucho menos quedase impune, la madre de Martín Mijares fue inteligente y llevó la historia de lo ocurrido a los medios, ofreciendo una presión extra sobre los policías, las idas y vueltas se extendieron un año. En ese periodo el acusado pasó con éxito el detector de mentiras y el suero de la verdad muchas veces, mostrándose fuerte y convencido en los interrogatorios. Cuando Argenis Ledezma ya estaba por quedar libre, la madre de Martín movió cielo y tierra, jugandose la ultima carta que tenia bajo la manga; consiguiendo hablar con el mismísimo presidente de la República, en aquel entonces Luis Herrera Campins. Fue gracias a que el mandatario tomó cartas en el asunto que suspendieron al policía y la investigación avanzó aún mas.
Los funcionarios de la Policía Técnica Judicial (PTJ) notaron que Argenis siempre llevaba consigo un collar de espiritismo durante los interrogatorios, cuando le preguntaron sobre dicha prenda, el respondió: “Mire, comisario, yo estaba buscando una foto suya para hacerle un mal, pero a última hora decidí lo contrario porque yo no le guardo rencor”
Los custodios al quitarle el collar, contaron que este se desplomó y confesó los crímenes a diestra y siniestra, detallando como estranguló a Douglas con sus propias manos, mientras Efraín gritando, veía todo esposado a un árbol, sabiendo claro, que el seria el siguiente. Una vez muertos, los desnudó y enterró comentando además:
“los desnude porque así se descomponen mas rápido” .
Hacia finales de los años 70, el distinguido entabló una relación con una mujer a la que mas adelante dejaría, pues resulta que el hombre se enamoró de la hija de su novia; una niña llamada Rosa Elena Pinto, que contaba con apenas 11 años en aquel entonces, mientras que el tenia 26.
Rosa Elena Pinto (Chena)
Rápidamente Argenis Ledezma enamoraría también a la menor, llevándola a vivir con él y casándose con ella cuando ésta cumplió los 13 de edad. A los pocos meses tuvieron a su primera hija y dos años mas tarde tuvieron un varón. Ya siendo madre de dos niños y con 16 años de edad Chena (apodo de Rosa Elena) fue incentivada por su ya esposo a estudiar en la escuela primaria, en horario nocturno. A partir de ese punto comenzarían los problemas para todos. En la escuela obviamente comenzó a compartir y frecuentar amistad con mas jóvenes de su edad o por lo menos contemporáneos con ella.
Pronto, la muchacha que no pudo tener una adolescencia normal por el hecho de estar casada, desarrolló una amistad con tres jóvenes de la escuela; Douglas Nieves que en aquel entonces contaba con 17 años, Efraín Irausquin de 16 y finalmente Martín Mijares de 14, éste ultimo seria la manzana de la discordia. Los cuatro muchacho comenzaron a asistir con mas frecuencias a fiestas y rumbas por el sector, provocando en reiteradas ocasiones la ira de Ledezma, que no escatimaba en golpear a su esposa para corregirla, e incluso llegando a discutir en ocasiones con los muchachos. Las golpizas a chena llegaron a tal punto que esta optó por dejar al funcionario. Mas temprano que tarde Rosa y Martín comenzaron una relación sentimental que por razones mas que lógicas no aceptaba la madre de él, pero Martín quien nunca había tenido una novia hizo caso omiso a las advertencias.
Amigos de Rosa Elena
Martín Mijares (Izquierda) Efraín Irausquin (Centro) y Douglas Nieves (Derecha)
Martín Mijares (Izquierda) Efraín Irausquin (Centro) y Douglas Nieves (Derecha)
Varias personas advertían a Martín sobre la relación que tenia con Rosa, pues a pesar de estar separada de su esposo, esta seguía casada con el funcionario. Pero muy al contrario de lo lógicamente correcto, los muchachos muchas veces se burlaban de Ledezma. Pronto la gente de la zona aportaría su grano de arena al frasco de celos que estaba por estallar; los chismes no cesaban, bajo el comentario: "Ahí va la mujer del policía" o "esa mujer todavía casada y anda de rumba en rumba"
El distinguido con su reputación afectada, poco a poco fue premeditando un crimen.
Un día de enero del año 1980, Efraín, Rosa y Douglas fueron a casa de ésta para buscar a su hermana menor, Moraima (Novia de Douglas), e ir a una fiesta. Rosa fue quien entró a la casa, pues su madre tampoco veía con buenos ojos a los amigos de la joven. Al salir no había nadie, los muchacho como por arte de magia desaparecieron y mas nunca volvieron a ser vistos.
Pasaron los días, y la gente pensaba que se los había llevado la recluta. Los muchachos a pesar de ser menores eran fornidos y una confusión en la edad hubiese sido normal, pero estos no estaban en dicho sitio, ni en la Morgue, ni en algún hospital. Con el fin de ocultar sospechas Ledezma ofreció su ayuda para encontrar a los menores, llegando incluso a sugerir varias veces consultas espiritistas para encontrarlos. Días después la tragedia azoto de nuevo. Esta vez fue Martín Mijares el desaparecido, pero su rapto a diferencia del de sus compañeros fue durante el día y hubo un testigo; un joven que dijo ver a tres sujetos a bordo de una camioneta de la PM abordándolo por la fuerza.
Las pistas señalaban a Ledezma, y tal como aseguraba la madre de Martín, el era la única persona con algún móvil para hacerle algo a los menores; los celos. Ademas su profesión le daba facilidad para adulterar o borrar cualquier evidencia. Sin embargo no existía evidencia clara, y muy a su suerte, éste no era arrestado y seguía prestando servicio, gracias a que el cuerpo policial en el que trabajaba alegaba: “Si no hay cuerpo no existe delito”. Esto causo indignación en muchas personas que aseguraban que no procedían al arresto porque Argenis era un funcionario más.
No conforme con la incompetencia de los cuerpos de investigación, y buscando a toda costa de que el caso no fuera olvidado y mucho menos quedase impune, la madre de Martín Mijares fue inteligente y llevó la historia de lo ocurrido a los medios, ofreciendo una presión extra sobre los policías, las idas y vueltas se extendieron un año. En ese periodo el acusado pasó con éxito el detector de mentiras y el suero de la verdad muchas veces, mostrándose fuerte y convencido en los interrogatorios. Cuando Argenis Ledezma ya estaba por quedar libre, la madre de Martín movió cielo y tierra, jugandose la ultima carta que tenia bajo la manga; consiguiendo hablar con el mismísimo presidente de la República, en aquel entonces Luis Herrera Campins. Fue gracias a que el mandatario tomó cartas en el asunto que suspendieron al policía y la investigación avanzó aún mas.
Madre de Martín Mijares
Presidente Luis Herrera Campins
Los funcionarios de la Policía Técnica Judicial (PTJ) notaron que Argenis siempre llevaba consigo un collar de espiritismo durante los interrogatorios, cuando le preguntaron sobre dicha prenda, el respondió: “Mire, comisario, yo estaba buscando una foto suya para hacerle un mal, pero a última hora decidí lo contrario porque yo no le guardo rencor”
Los custodios al quitarle el collar, contaron que este se desplomó y confesó los crímenes a diestra y siniestra, detallando como estranguló a Douglas con sus propias manos, mientras Efraín gritando, veía todo esposado a un árbol, sabiendo claro, que el seria el siguiente. Una vez muertos, los desnudó y enterró comentando además:
“los desnude porque así se descomponen mas rápido” .
“Los mate yo mismo sin ayuda de nadie, los mate para defender mi honor”
Madre de Martín (Izquierda) Argenis dando detalles en la zona donde estaban los cuerpos (Izquierda)
FOTO CORTESÍA DE LAS CRÓNICAS DE TÁNATOS
FOTO CORTESÍA DE LAS CRÓNICAS DE TÁNATOS
Ledezma Llevó a los investigadores al lugar donde enterró a los muchachos.
Sobre Martín dio una dirección falsa de la ubicación de su cuerpo, la policía se llevó un esqueleto que había en el sitio; aunque según el hermano de Martín la ropa encontrada en la zona no coincidía con la que el muchacho cargaba cuando salió la ultima vez de casa. Argenis Ledezma agrandó su ya tristemente celebre historia con una serie de confesiones de las que no podía salir nada bueno. Primero confesó, que el cadáver hallado, era el cuerpo de uno de dos antisociales, cuyas muertes el ayudó a encubrir y no delataría a los verdaderos autores.
"El cuerpo de Martín no apareció ni jamas aparecerá. Lo hice para cuidar mi honor" Esta frase fue dicha por Argenis cada vez que le preguntaban por el paradero del cadáver de Martín Mijares
También reveló un plan que consistía en llevar a Rosa Elena al Ávila con la excusa de buscar un tesoro, una vez adentrados en la espesura, daría rienda suelta a su mente corrompida y matarla. No obstante su captura evitó que dicho plan se llevara a cabo, aunque en una ocasión también dijo no hacerlo porque ella era la madre de sus hijos.
Otras confesiones proporcionadas por Argenis que dieron de que hablar, fue de la existencia de un grupo de la muerte en la década de los 70, y que dicho grupo participo en el homicidio del candidato presidencial Renny Ottolina. Así como también dijo de ser el autor de de la muerte de dos guerrilleras a quienes arrojó de un helicóptero durante su época en el ejercito.
Muchas personas exigieron se modificaran las leyes de la época para aplicar pena de muerte o cadena perpetua, sin conseguir resultado alguno. Argenis Ledezma fue sentenciado a la pena máxima de 30 años, en la cárcel de San Juan de los Morros Estado Guarico. De su condena solamente cumplió 21 años, ya que su pena fue reducida por buena conducta y por estudiar en la Universidad Nacional Abierta, donde se logró graduar de administrador.
Tras obtener su libertad se supo que Argenis trabajó un tiempo en la Cervecería Regional. No tiene ningún tipo de relación con sus hijos, ni con su ex mujer. En varias entrevistas dijo que escribiría un libro donde relataría los acontecimientos tal como pasaron, sin embargo nunca lo hizo.
Actualmente esta libre, viviendo en su ciudad natal, Ciudad Bolívar, con un perfil muy bajo.
Quiero dar un agradecimiento especial a las Crónicas de Tánatos, cuya pagina fue una gran fuente de información a la hora de investigar sobre este caso.
Sobre Martín dio una dirección falsa de la ubicación de su cuerpo, la policía se llevó un esqueleto que había en el sitio; aunque según el hermano de Martín la ropa encontrada en la zona no coincidía con la que el muchacho cargaba cuando salió la ultima vez de casa. Argenis Ledezma agrandó su ya tristemente celebre historia con una serie de confesiones de las que no podía salir nada bueno. Primero confesó, que el cadáver hallado, era el cuerpo de uno de dos antisociales, cuyas muertes el ayudó a encubrir y no delataría a los verdaderos autores.
"El cuerpo de Martín no apareció ni jamas aparecerá. Lo hice para cuidar mi honor" Esta frase fue dicha por Argenis cada vez que le preguntaban por el paradero del cadáver de Martín Mijares
También reveló un plan que consistía en llevar a Rosa Elena al Ávila con la excusa de buscar un tesoro, una vez adentrados en la espesura, daría rienda suelta a su mente corrompida y matarla. No obstante su captura evitó que dicho plan se llevara a cabo, aunque en una ocasión también dijo no hacerlo porque ella era la madre de sus hijos.
Otras confesiones proporcionadas por Argenis que dieron de que hablar, fue de la existencia de un grupo de la muerte en la década de los 70, y que dicho grupo participo en el homicidio del candidato presidencial Renny Ottolina. Así como también dijo de ser el autor de de la muerte de dos guerrilleras a quienes arrojó de un helicóptero durante su época en el ejercito.
FOTO CORTESÍA DE LAS CRÓNICAS DEL TÄNATOS
Muchas personas exigieron se modificaran las leyes de la época para aplicar pena de muerte o cadena perpetua, sin conseguir resultado alguno. Argenis Ledezma fue sentenciado a la pena máxima de 30 años, en la cárcel de San Juan de los Morros Estado Guarico. De su condena solamente cumplió 21 años, ya que su pena fue reducida por buena conducta y por estudiar en la Universidad Nacional Abierta, donde se logró graduar de administrador.
Tras obtener su libertad se supo que Argenis trabajó un tiempo en la Cervecería Regional. No tiene ningún tipo de relación con sus hijos, ni con su ex mujer. En varias entrevistas dijo que escribiría un libro donde relataría los acontecimientos tal como pasaron, sin embargo nunca lo hizo.
Actualmente esta libre, viviendo en su ciudad natal, Ciudad Bolívar, con un perfil muy bajo.
Quiero dar un agradecimiento especial a las Crónicas de Tánatos, cuya pagina fue una gran fuente de información a la hora de investigar sobre este caso.
Espero les guste la historia de la noche de hoy. No olviden seguirme y compartir el blog con sus amigos y conocidos. Así como de seguir Nuestra pagina en Facebook https://www.facebook.com/El-cuarto-oculto-267553907300932/?modal=admin_todo_tour
ResponderBorrarSin mas que decir, les deseo Buenas noches o buenos días.
FELICITACIONES POR TAN BUEN ARGUMENTÓ Y POR TAN BUENA INFORMACION ASI DE PASAR LOS AÑOS UNO QUEDA CON LA CURIOSIDAD DE SABER DE ELLOS..
Borrary x fin nunca encontrron el cadaver ? si ese loco aun vive xq aun no se ha encontrado los restos del 3ra victima?
ResponderBorrarNo, nunca apareció el cadáver. Él se las logró ingeniar para mantener un perfil bajo, y tal como se dijo antes, el tipo fue reacio para declarar.
BorrarEsta en la carretera vieja Caracas la Guairá, allí hay un viejo cementerio, está en la parte de atrás.... Si quieren lo buscan, si no da igual
BorrarJusto en estos días me vino a la mente esta historia y como siempre, Google me hizo el milagrito. Gracias por tomarte el tiempo de redactar ésta crónica. Éxitos
ResponderBorrarMuchas gracias a ti por tomarte el tiempo para leernos, acá tenemos otros casos tanto de Venezuela como de otros países, recientemente subimos "El Comegente", puede que te interese. :)
BorrarPuedes seguirnos por Facebook como El Cuarto Oculto y por Instagram como @luisjosed12
Luis dame un nro telefónico para llamarte
BorrarPero ¿Quién eres?
BorrarExcelente.
ResponderBorrarMuchas gracias por leer.
BorrarQue evidencias se consideraron en este caso
ResponderBorrarY ningún periodista a dado con la pista de Argenis para entrevistarlo?
ResponderBorrarDebes ver el documental de Luis olavarrieta en Youtube. El mounstro de mamera
BorrarLa primera vez que supe de este espantoso suceso fue a través de la película macu, la verdad es que fue un caso horrible repugnante este tipo desde meterse con una niña por dios hasta matar a unos jóvenes más patético imposible
ResponderBorrarY que fue de la vida de Rosa Elena y sus hijos?? Que horrible
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