Los homicidios más sonados en Venezuela

"Yo no soy mala, pero no te puedo dejar vivo porque tú viste todo... Entonces lo maté"

Los homicidios más sonados en la historia de Venezuela

¡Hay crímenes y acciones desagradables e inmundas, que por desgracia ocurren de alguna u otra manera en cualquier parte del mundo! Algunas de ellas no salen de un círculo de personas, comunidad, o en su mayor defecto, obtienen la atención de una ciudad entera. Pero, en muchas ocasiones se suscitan algunos casos que van más allá de lo común o de por si, lo insólito. Ya sean homicidios, robos, secuestros, etc. Algunos actos de naturaleza despreciable logran un impacto no sólo mediático, sino colectivo, escapando de la ya mencionada localía de una ciudad, sino escalando esta vez a acaparar focos de la atención de un país entero.

Vale destacar que con una criminalidad tan exageradamente alta como la que se presenta en Latinoamérica, especialmente la que se ha presentado en un país como Venezuela, la cual durante las últimas dos décadas ha figurado entre las más altas, no sólo de su subcontinente, sino del mundo, es un hecho lamentable que este tipo de situaciones ocurran casi a diario y con una impunidad casi absoluta, dentro de un sistema corroído desde hace más tiempo del que se pueda hacer memoria. Y es que obviamente la gran mayoría de la población quisiera que este tipo de irregularidades no siguieran pasando, pero lamentablemente una cosa es querer que algo pare y otra totalmente distinta es que de verdad deje de ocurrir. A pesar de todo lo que ya se ha dicho, se debe aclarar algo, y es que en dicha nación sudamericana, donde es frecuente que las paginas de sucesos de algunos diarios sean las que posean mayor contenido. Hay casos que ocurrieron en diversas épocas y que su naturaleza tan siniestra, extravagante y cínica, hacen que estos se mantengan vigentes, incluso hoy en día, pues en su momento el escándalo fue tal que algunos pasaron de plano a ser parte de la cultura popular de dicha nación.

Por este motivo quiero dejar muy claro esto: Aunque la inseguridad este latente, ahora más que nunca. Este top quiere resaltar los casos que, a criterio de su servidor, fueron los mas relevantes e impactantes en Venezuela al momento de ser perpetrados, puesto que la prensa, la policía e incluso factores ajenos a estos llegaron a ejercer influencia, repercutiendo de gran manera, amén de lograr el efecto de llegar al colectivo general de la nación. Sin más que decir, hoy en El Cuarto Oculto te mostraremos los 6 Casos de homicidios más impactantes y escandalosos en Venezuela.

  

Número 6
 El caso del Dr. Chirinos

  El primer peldaño del top, parte con un evento muy peculiar. Ocurrió en la Ciudad de Caracas en el año 2008 y pasó rápidamente a ser conocido como el caso de “El Psiquiatra”. Todo comenzó cuando el 14 de julio de ese año, un hombre vio el cadáver de una mujer tirado en un “vertedero de cuerpos” que se encontraba en un terreno baldío de parque Caiza, el mismo, se encontraba en estado de descomposición y presentaba una fuerte herida en la cabeza. En un principio se pensó que la dama fue arrojada ahí por alguna banda delictiva, o bien, fuera uno de los tantos “Ajustes de cuentas” con los que se englobaba a la gran mayoría de los crímenes de ese estilo. Sin embargo, tras arrancar las investigaciones, y por el posterior reconocimiento del cadáver por parte de la familia, se supo que la occisa era Roxana Vargas, una joven de 19 años que cursaba la carrera de periodismo en la Universidad Católica Santa Rosa.

Roxana Vargas

 En principio se manejaron varias hipótesis, principalmente las que ya fueron comentadas; ajustes de cuenta, crimen pasional, delincuencia común e incluso se vislumbró la posibilidad de un crimen de tinte político, debido a que la muchacha estaba haciendo sus pasantías en el aquel entonces medio opositor RCTV. Sin embargo, pronto algunas pistas, así como declaraciones y denuncias de la madre de Roxana, hicieron que los focos apuntaran hacia el psiquiatra de la chica, y el nombre no era el de cualquier ciudadano común, sino que era nada más ni nada menos que el reconocido Doctor Edmundo Chirinos, una de las personas con mayor prestigio dentro de la alta sociedad venezolana, y es que no era para menos, el médico era ampliamente conocido por su curriculum, que iba desde ser el autor de más de 700 libros, haber sido ex rector de la Universidad Central de Venezuela (UCV) fundador del Colegio de Psicólogos de Venezuela, poseedor de diversos títulos de psicología y psiquiatría en universidades tan prestigiosas como Cambridge, Marsella o Nueva York. Así como candidato por el Partido Comunista de Venezuela, para la elecciones presidenciales de 1988, amén de haber sido el psiquiatra de dos ex presidentes del país, como lo fueron Jaime Lusinchi, Rafael Caldera, y al en aquel entonces, presidente Hugo Chávez.

¿Qué conexión había entre el psiquiatra y la estudiante?

Un año antes de su fallecimiento Roxana presentó uno de sus varios episodios depresivos, la muchacha no estaba conforme con su físico y sufría constantes depresiones. Fue de esta manera que Ana Quintero, su madre, le insistió a Roxana que fuera a consulta con Chirinos, puesto que el galeno también había tratado a la mujer años atrás cuando sufrió una depresión post-parto.

Una vez dentro del consultorio médico, éste determinó que la muchacha padecía de una esquizofrenia y le recetó unas medicinas, pero por si fuera poco, pidió a la madre de Roxana, le permitiera quedarse a solas con su hija para una sesión de terapia del sueño, la mujer accedió, por lo que tenía que mantenerse un rato en la sala de espera. Lo que pasó durante la terapia fue lo siguiente: La muchacha en medio del trance y observó como Chirinos comenzó a desprenderle la ropa, además de tocarle sus partes intimas, ella como pudo tuvo una leve reacción, pero al estar sedada, sus movimientos no eran suficiente para impedir una violación. Sin embargo, el hombre la dejó así y no pudo lograr su cometido final. Terminada la consulta Roxana le comentó a su madre lo que le pasó en medio de la terapia, pero no se atrevieron a formular una denuncia formal, por miedo, debido a que si alguien sabía manejar influencias era él, por lo que la joven decidió volver por un tiempo a su ciudad natal.

Roxana Vargas con sus padres

A pesar de todo lo anteriormente dicho, Roxana, lejos de alejarse completamente del doctor, comenzó a frecuentarlo de nuevo, volviendo a consultas y finalmente entablando una relación amorosa con el mismo, obviamente familiares y amigos rechazaron ese amorío, pero la muchacha se hacia de oídos sordos, pues llegó a un punto donde se obsesionó con Chirinos, además de que este, por sus conocimientos, podía fácilmente manipularla a su antojo. Pero si había algo con lo que no contaba el médico, es que la muchacha tenía un blog el línea (actualmente dado de baja), en donde solía escribir sus vivencias, desaires y temas relacionados a su amorío con el médico. 

Detonante del crimen

La relación entre Roxana Vargas y Edmundo Chirinos llegó a un punto de idas y vueltas, ambos solían llamarse y textearse con frecuencia, pero siempre se veían cuando él lo pedía o lo requería, usualmente esos encuentros se llevaban a cabo en el consultorio. Chirinos ignoraba la existencia de el blog que ella administraba, pero si tenía presente que Roxana era pasante del canal RCTV. Además la muchacha mientras mantenía aquella extraña relación médico-paciente, estaba escribiendo un reportaje sobre la vida oculta del psiquiatra, narrando su propia experiencia durante su primera consulta, amén de las de otras mujeres abusadas y que sabía que él grababa, mientras les aplicaba su típica terapia del sueño.

Edmundo Chirinos

Finalmente el 12 de julio, ambos se citaron en el consultorio de Chirinos, donde sostuvieron una fuerte y airada discusión. En la misma, Roxana cometió el error de su vida, amenazó al doctor con publicar la historia, y el problema no era tanto que ella lo dijera, sino el medio donde ella lo pensaba hacer y es que si bien RCTV había salido de la plataforma nacional, aún se podía ver por señal de cable, donde seguía teniendo un rating más que considerable. Edmundo Chirinos no podía permitir esto, fue así que en un arranque de furia golpeó la cabeza de la muchacha en repetidas oportunidades contra la  pared. Los golpes le provocaron a Roxana una hemorragia subdural, la cual fue la causa oficial de muerte.

Tras cometer el homicidio, Chirinos acostó el cadáver de la joven en el diván de su consultorio para finalmente trasladar en cuerpo hasta su auto, con ayuda de una persona, hasta la fecha desconocida, y posteriormente dejarla tirada en el parque caiza.
Roxana Vargas fue hallada sin vida dos días después.

Investigación

Las denuncias de Ana Quintero fueron desestimadas en un principio y Chirinos, en un despliegue de completo cinismo y descaro, aceptó varias entrevistas para diversos medios, incluso en una de ellas alegó ser inocente, y que seguramente la joven fue asesinada así como otros tantos pacientes y que el tuvo y también habían muerto, además de que el único objetivo de la madre de Roxana, eran manchar su buen nombre.

Los focos del caso iban y venían y el caso ganó gran repercusión en el país, finalmente tras varias investigaciones, se encontró un rastro de sangre en el consultorio del médico, especialmente en el diván, así como evidencias de haber tenido un cuerpo en la maletera de uno de sus automóviles, pero la principal prueba, no fue sino un zarcillo de la joven que fue hallado debajo de un mueble en el mismo consultorio. ¿Por qué la importancia de este zarcillo? Pues, el cadáver de la dama apareció con el par correspondiente. Cabe destacar también que durante las pesquisas correspondientes, se confirmó que efectivamente Edmundo Chirinos fue un violador serial, que durante más de cinco décadas se valía de la terapia del sueño para sedar y posteriormente violar, fotografiar y ya en los últimos años, grabar los ultrajes que llevaba a cabo. En su domicilio aparecieron no menos de 1200 fotos y vídeos con mujeres desnudas o semidesnudas, mientras se encontraban sedadas en el consultorio, algunas de las imágenes databan de los años sesenta.

Captura de Edmundo Chirinos

Edmundo Chirinos fue declarado culpable por homicidio intencional y fue sentenciado a 20 años de cárcel en el penal de Yare III, sin embargo no duró mucho en el presidio por dos factores, uno sufrir un accidente cerebro vascular (ACV) del que se recuperó pronto y segundo, por su avanzada edad, por lo que se le dictó la medida de casa por cárcel. El psiquiatra, pasó cinco años encerrado en su departamento, donde finalmente murió por complicaciones de salud a la edad de 78 años. Lamentablemente, la muerte de Roxana sirvió de impulso para que este personaje dejara de actuar con total impunidad.

Este caso fue relatado en el libro de la periodista Ibeyise Pacheco en su libro Sangre en el Diván, el cual también a sido llevado al teatro con el monologo del mismo nombre y que interpreta el actor Héctor Manrique, además de contar con una película llamada “El Psiquiatra”

Héctor Manrique interpretando a Chirinos

Número 5
Cibell Naime y el doble homicidio en Los Naranjos

En este punto encontramos un caso que si bien hoy día no seria tan resaltante como otros. Fue al momento de perpetrarse un boom, ya que era de las primeras veces que un homicidio era realizado por una causa como las que serán detalladas a continuación. Además de ser una de las primeras veces en que se aplicaba la pena máxima de Venezuela (30 años), no sólo a cualquier homicida, sino que la persona condenada era una mujer. El caso aún hoy es recordado como “El doble homicidio de Los Naranjos” o “El caso de los muertos por un gato”.

Cibell Naime Yordi, era una joven de origen Libanes vivía en la ciudad de Caracas con sus padres, los cuales tenían una fuerte costumbre Drusista, uno de los tantos grupos confesionales que viven en Libano. Sus padres podían llegar a ser muy severos, especialmente su padre que no dudaba en llegar al extremo de los golpes si los creía  necesarios, sus castigos eran tan estrictos que una vez obligó a Cibell hincarse de rodillas por una noche entera, sólo porque había engordado un poco.
Era la menor de sus hermanos, además de la única mujer. Al momento del hecho, ella contaba con 18 años.

Cibell Naime

La historia de este crimen parte después de que Cibell observara los anuncios del periódico, cuando vio que alguien estaba vendiendo un gato de raza Angora.  Aún a sabiendas de lo que le podría pasar, decidió llamar al propietario del animal, un Abogado de 30 años de edad llamado Miguel Tauill Musso, que pese a su profesión, se dedicaba a la venta de animales domésticos. Después de hablar un rato por teléfono, pactaron verse en el Colegio donde estudiaba la muchacha ¿El precio del animal?, fue nada más que la en aquel entonces, cuantiosa suma de 20.000 Bolívares, esta accedió a pagar la cifra con un cheque, finalmente el 6 de diciembre se llevó a cabo el intercambio y Cibell fue a casa con su nueva mascota.

Cheque por el gato
IMAGEN TOMADA DE INTERNET

Comienza la Paranoia

Una vez que la chica llegó a su casa, el nerviosismo comenzó a aquejarla, pues la cantidad de dinero que pagó no era suya, sino que en un accionar impulsivo, le robó uno de los cheques a su papá, además de falsificar su firma. Así que sería cuestión de tiempo antes de que la descubrieran. Conforme pasaba el día, fue comprendiendo que le comenzarían a preguntar de dónde salió ese gato, por lo que pensó con responder que se lo habían regalado. Tal cuál como ella lo pensó, eso ocurrió, sólo que la mentira tiene patas cortas, y el doctor Shauki Naime no era ingenuo, no se tragó la mentira así de fácil, por lo que Cibell tenía bien presente que cuando averiguara la verdad, la paliza que recibiría iba a ser de antología.

Miguel Tauil Musso

Cibell, sabía que era cuestión de tiempo para que su papá se diera cuenta de su grandísima idiotez al robarle el cheque, por lo que comenzó a llamar a Miguel exigiéndole reembolso por el gato, petición a la que éste se negó en cada una de las oportunidades en que la chica lo llamó, respondiendo que era imposible hacer un reembolso, puesto que ya había cobrado el cheque. Entonces sumida en el miedo y desesperación, comenzó a fraguar otras opciones para conseguir el dinero de vuelta y zafar un poco de su más que seguro castigo.

El día 13 de diciembre, la muchacha jugó su ultima carta, llamó por teléfono a la casa de Miguel, fingiendo ser una mujer llamada Adriana y decir estar interesada en una pareja de perros salchichas, citándolo para verse en el Centro Comercial Plaza Las Américas, sin embargo, Miguel prefirió que ella se dirigiera a su casa en Los Naranjos y escogiera directamente la mascota que más le gustara, finalmente pactaron verse en la casa del muchacho ese día en la tarde, ella sabía que Miguel con verla, la reconocería al instante, por lo que se inventó que la interesada en los perros era una tía suya. Por si fuera poco, le hizo un nuevo robo a su padre, llevando consigo un revolver calibre 7.65, el plan era sencillo, pedir el dinero en efectivo, si el abogado no aceptaba entregar el dinero, lo amedrentaría con el arma ¿Qué podría malir sal?

Modelo del arma homicida

Llegó la tarde y la jovencita y fue hasta la urbanización Los Naranjos, caminando hasta dar finalmente en la “Quinta Taumus”, hogar de Miguel Tauil, quien la recibió fue la madre de este. La señora dijo que la jovencita tenía unos modales bruscos, pero sin embargo, le ofreció un café, en ese instante llegó también a la casa Juan Carlos González, un estudiante farmacéutico de 19 años de edad y principal socio de Miguel en la venta de animales. Después de un rato, pasó lo que Cibell intuyó que pasaría, Miguel la vio en la sala, la reconoció, ella no mencionó nada del gato, y alegó que la interesada en las mascotas fue la tía de esta, quien tuvo que quedarse en la entrada de la urbanización porque no era de la zona y los vigilante no la dejaron pasar. Miguel ingenuamente ofreció a llevar a Cibell hasta la entrada del urbanismo en su camioneta, sin saber que esto le costaría la vida.

Juan Carlos González

Los detalles que vienen a continuación son parte de la confesión que la misma Cibell Naime dio en su momento:

“Esa tarde llegué en un taxi a Los Naranjos, me bajé frente a la garita de seguridad donde había cuatro vigilantes e hice el trayecto a pie hasta la quinta Taumus. Allá fui recibida por la mamá de Miguel quien me dio a tomar café, a los muchachos les inventé que una tía mía esperaba en la garita de vigilancia; así que salimos a buscarla en la camioneta Toyota Samurái de Miguel, yo me senté en el asiento posterior y antes de llegar a la entrada de la urbanización volví a pedir que me devolvieran el dinero, como Miguel se negó saqué la pistola que traje de casa para asustarlo y obligarlo a que me diera la plata, entonces se produjo un forcejeo dentro de la camioneta, fue cuando le disparé a la cabeza, cuando vi lo que había hecho me volteé hacia Juan Carlos que me miraba aterrado y le dije: perdóname, discúlpame, yo no soy mala pero no te puedo dejar vivo porque tú viste todo… entonces lo maté. Asustada me bajé de la Samurái y caminé hacia la salida, aproveché que un taxi venía pasando, lo abordé y así salí de la zona.”

El crimen despertó una alerta general en la Zona, pues si bien, Venezuela apenas estaba comenzando a ver una ola de crímenes en Caracas, ese en particular fue muy entristecedor porque ambos jóvenes no tenían enemigos. Esa misma semana, el Doctor Shauki Naime se enteró de lo que pasó con el cheque, pero jamás imaginó que su hija fuese la asesina del crimen en Los Naranjos.
Tras un mes de averiguaciones y un retrato hablado la policía logró dar por fin con Cibell quien si bien recibió la paliza de su vida, creyó salir indemne de la policía. En enero de 1995 se llevó a cabo el arresto en la casa de los Naime-Yordi, justo cuando estos volvían de unas vacaciones navideñas en Estados Unidos.

Cibell Naime Yordi fue declarada culpable de homicidio intencional calificado por motivos fútiles, y sentenciada a la pena máxima en Venezuela, 30 años, siendo recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), tras varios exámenes psicológicos se determinó que el accionar de la chica pudo deberse a que la muchacha presentaba un trastorno mixto de conducta, tipo “Borderline”. Sin embargo, por una buena conducta y al hecho de haber estudiado en prisión, su pena fue reducida, concediéndosele libertad condicional, bajo presentación, Cibell, quien pagó apenas 9 años de los 30 de condena, apenas se presentó un par de veces antes de desaparecer del mapa, su paradero aún a nuestra fecha es incierto, algunos dicen que esta en Líbano, pero hace pocos años, el padre de Miguel confesó haber visto fotos que indican que ella aun esta en Venezuela.

Rumor Constituyente

Hace unos años se corrió el rumor de que Cibell Naime, se postuló para la polémica Asamblea Nacional Constituyente, que provocaron las protestas en Venezuela, sin embargo, ese rumor es sólo eso, un rumor y una falsedad.

Número 4
El niño de Guanare

Ya para este punto nos encontramos con los pesos pesados del top. Y no es para menos, aquí tocamos lo más bajo y más ruin que se le puede hacer a un niño y es que según algunos de los médicos que atendieron a Dayan González el día de su muerte, decían de modo irónicamente triste, que lo mejor que podía pasarle al niño era morir cuanto antes, sólo así pararía su sufrimiento. Lo que empeora todo esto, es que el calvario que sufrió en vida, ese niño de apenas cinco años de edad, pasó a sabiendas de su madre. Si bien, a modo personal, este crimen es el más inhumano y terrible de todo el top, hay que recordar, que estamos enumerando los crímenes acorde a lo sonado y escandalosos que han sido en su momento, es por ello que se queda con el cuarto puesto y dista mucho del primero.

Ocurrió en Guanare, estado Portuguesa, en el año 2011.
El primero de diciembre, un niño de nombre Dayan González, ingresó terriblemente herido a emergencias en una clínica, el pequeño presentaba unas fuertes contusiones y quienes los llevaron al centro médico, expresaron que éste se había caído de una moto, y que debido al fuerte choque se produjeron las lesiones. Los galenos a pesar de hacer todo lo posible por salvarle la vida, Dayan falleció. Su muerte, no fue otra cosa, sino la punta del iceberg de una investigación que con cada día que pasaba, revelaba nuevos y escabrosos detalles.

Duda de los médicos e inicio de la investigación

Una vez muerto Dayan, el personal médico notó ciertas inconsistencias acerca de las palabras de quienes llevaron al niño hasta ese centro. Pues sí, eran evidentes las contusiones, pero dichas heridas no podían ser producto de un accidente en moto, incluso notaron que al momento del deceso, el menor presentaba un amplio repertorio de hematomas y golpes de vieja data. ¿Y quién mejor para reconocer heridas que un grupo de doctores? Éstos, no cortos, ni perezosos avisaron a las autoridades quienes de inmediato comenzaron con las experticias.

Los resultados rápidamente dieron la razón a los médicos que notaron las extrañas lesiones, pero todos hubiesen deseado que el accidente de moto fuera algo verídico. Resultó ser que Dayan no vivía con Gellinock González, su madre, dado que ella vivía y trabajaba en la Isla de Margarita, fue por ese motivo, que ella decidió dejarlo en manos de su pareja, otra mujer llamada Anney Montilla, ésta vivía con su madre Valentina y con su tía Dorys Oropeza.

Madre de Dayan

Torturas y detonante del crimen

Una vez determinada la relación entre Gellinock y Anney, los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), supieron que en la relación Anney era una mujer muy violenta y golpeaba con frecuencia a Dayan y a su madre, sin embargo, Gellinock a sabiendas que su hijo siempre se llevaba la peor parte de la ira de su pareja, esta nunca hizo nada por remediar la situación. Tanto así, que una vez en uno de los kínder donde el niño estudió, unas maestras le comentaron sobre las lesiones que éste presentaba y Gellinock sencillamente se hizo la sorda y dejó de enviarlo a clases, para después cambiarlo de institución.

Lo peor de las investigaciones develó que Anney, lejos de cumplir con su objetivo de cuidar a Dayan, solía golpearlo y torturarlo, incluso en más de una oportunidad le negaba al niño salir de su cuarto. Las torturas iban desde golpes y patadas, hasta quemaduras de cigarro en sus partes genitales, incluso en la autopsia se determinó, como cereza del pastel, que el pequeño había sido violado. Por si fuera poco, Valentina y Dorys Oropeza, también participaban en los castigos propiciados a Dayan, el cual sencillamente vivía un autentico infierno en vida. Como otro dato, vale destacar que contaban con la presencia recurrente de un enfermero que conocían, el cual iba a curar las heridas del niño con la finalidad de extender todavía más aquel martirio, este tipo, también fue uno de los principales responsables a la hora de su muerte, siendo él quien lo violo y uno de los principales responsables en las golpizas de las cuales también formaba parte.

Anney Montilla

Si bien, el niño tenía su vida vuelta un infierno, el detonante que selló su destino fueron motivos pasionales. Pues Gellinock, comenzó a serle infiel a Anney, engañándola con un hombre en Margarita, la mujer al enterarse, subió la intensidad a sus castigos, a modo de venganza. En su momento hubo versiones de que Dayan murió en un sacrificio satánico, pero esto nunca se confirmó. La crudeza del crimen, así como el detalle de que una de las implicadas en la muerte del niño tenía nexos con alguien relacionado al gobierno del en aquel entonces presidente Chávez, desató una incertidumbre de que todos podrían salir bien parados de una sentencia o sencillamente no pagar por el homicidio, esto también provocó una serie de manifestaciones en la ciudad, por si fuera poco muchas personas llegaron a pedir la muerte tanto para la madre de Dayan, por no hacer nada por el bienestar de su hijo, como para Anney, pero como en Venezuela no existe la pena de muerte, no era posible tal sentencia.
Finalmente las mujeres fueron sentenciadas a 27 años de prisión.

Número 3
El Comegente

Ya hemos hablado de él en un artículo anterior y es que aunque quisiera, no se podía dejar por fuera del top. En el puesto Número tres vemos una naturaleza completamente distinta y bizarra (En el sentido sajón de la palabra), que si bien algunos han olvidado hoy, muchos aún tenemos muy presente debido a todo lo que pasó tras de sí.

Ocurrió en el año 1999 en la ciudad de Tariba, estado Táchira, cuándo la hasta en aquel  entonces tranquila ciudad se convirtió en el escenario principal de los titulares de todos los noticieros del país, y no es para menos, después de todo esto representó la captura del primer asesino serial y caníbal confeso en la historia del país sudamericano, Amén de mostrar un cinismo y locura natural pocas veces visto.

José Dorángel Vargas nació el 14 de mayo de 1957 en Caño Zancudo, estado Mérida, siendo uno de los diez hijos de Pedro y Guadalupe Vargas. Si bien, no figuró como una amenaza seria, hasta el año de 1999, su carrera criminal arrancó desde muy joven, dedicándose a delitos menores, como robo de gallinas y de ganado, ya desde su niñez y gran parte de su adolescencia, presentaba rasgos psicópatas y de una persona que no estaba precisamente cuerda. Sus propios compañeros de fechorías eran quienes comenzaron a comentar la extraña afinidad de Dorángel por comer carne cruda y el placer que este sentía al ver brotar la sangre con cada mordisco que daba. A pesar de sus manías, el hombre fue arrestado y liberado pronto, debido a que sus cargos por el robo de ganado, fueron considerados delitos menores. No fue sino hasta el año de 1995 cuando Dorángel atacó por primera vez a una persona, matando y posteriormente comiéndose a Cruz Baltazar Moreno, un indigente de la zona, llamado Antonio López Guerrero, el cual era hermano del hombre engullido por Dorángel, denunció los hechos, por lo que se procedió a arrestar al comegente, este pronto sería diagnosticado con un caso de esquizofrenia paranoide, y se le dictó que pagaría su presidio en el Instituto de Rehabilitación Psiquiátrica de Peribeca, de donde saldría dos años más tarde al considerarse que ya no era un peligro para la sociedad. Sin embargo, Dorángel no perdonó a su delator y fue directamente a matarlo y comérselo también.

Tras cometer su segundo homicidio el comegente, huyó hasta Tariba, estado Táchira, con un compañero de celda y quien a su vez pasaría a ser su tercera victima, un hombre llamado Manuel. Del homicidio declaró lo siguiente:

 “como era tan buena persona seguro tenía que estar bien sabroso”.
 
En dicha ciudad Dorángel tuvo su prolífica vida como asesino serial, cazando a jóvenes deportistas y obreros que transitaban la zona del rio Torbes. Su modus operandi consistía en que el caníbal, salía armado con una vara metálica en forma de lanza que cargaba siempre consigo, golpeaba a sus victimas, antes de decapitarlas, descuartizarlas y finalmente consumirlas. Lo único que Dorángel desechaba de sus victimas eran, las cabezas, manos y pies, debido a que eran difíciles de masticar y de que estas le provocaban gases. En algunas ocasiones llegó a vender empanadas con la carne de los infortunados que mataba, además de organizar parrilladas para los indigentes que vivían cerca de él, quienes inocentes de todo, alabaron su sazón, pero ignoraban la procedencia de las carnes que comían.

Tras un año de matar impunemente y valerse de su imagen de indigente para no levantar sospechas, Dorángel Vargas fue arrestado gracias a dos muchachos que transitaban por el Río Torbes y se toparon con unas manos tiradas en por la zona, las investigaciones no se hicieron esperar, manejándose varias hipótesis; como la posibilidad de que una banda de narcotraficantes operara por el sitio, así como la posibilidad de la existencia de una secta satánica, ambas fueron desestimadas rápidamente. Tras varios días de investigación, lograron hallar la casa de Dorángel, quien aún conservaba viseras guardadas en frascos de vidrio y tres cabezas humanas.

Imagen real

 Las autoridades jamás pensaron conseguir a un asesino en serie, y menos que este fuese un indigente, finalmente el comegente fue arrestado y acusado de cometer ocho homicidios, pero dada la cifra de Dorángel de matar a dos personas por semana, se estima que el número real de victimas, ascienda hasta las cuarenta. El comegente fue sentenciado a treinta años de cárcel, condena que paga actualmente en la sede de PoliTáchira, debido que no era querido en la prisión por parte de los reos, y también por que los pacientes del instituto psiquiátrico, tampoco lo quería por temor a ser devorados.

Una de sus confesiones más recordadas decía lo siguiente:

“los hombres son más sabrosos, saben recio como cochino salado, como jamón, da gusto comer un buen macho, las mujeres son dulces, es como comer flores y te dejan el estomago flojo, como si no hubieses comido”.

“No me arrepiento de lo que he hecho, porque me gusta la carne. Hice lo que dice la Iglesia, compartir mi pan”.

Para saber más sobre el caso completo de Dorángel Vargas, acá dejo un enlace directo para que lo leas.

Número 2
Argenis Ledezma

Escalando hasta el puesto número dos, tenemos a un viejo conocido de El Cuarto Oculto, debido  que su caso ya ha sido expuesto acá. Pero al igual que Dorángel, se queda con un lugar en el Top, debido a la crudeza del mismo, los elementos que integraron el mismo, dignos de haber sido sacados de una película de Hollywood, puesto que presenta romance, pasión, celos y hasta brujería. Amén de quedar dentro de la cultura popular venezolana que aún hoy se recuerda por muchos. Así que sin más, recordamos el caso que hizo tristemente celebre a Argenis Ledezma, “El Monstruo de Mamera”.

Ocurrió en Caracas en el año 1980. Argenis Ledezma era un distinguido de la policía metropolitana y mantenía una relación con una mujer a la que mas adelante dejaría, Debido a que él, se enamoró de la hija de su pareja, una niña de 11 años llamada Rosa Elena pinto, Con la que más tarde se pondría a vivir. Rosa, rápidamente tuvo dos hijos del distinguido Ledezma, el mayor lo tuvo cuando cumplió sus trece años y a los quince, tuvo a una niña.

Rosa Elena Pinto

Una vez cumplidos sus dieciséis años, Argenis Ledezma, decidió ponerla a estudiar de nuevo, fue acá donde poco a poco la situación se iría haciendo insostenible por si misma. Rosa Elena, quien era también conocida como “Chena”, empezó a forjar una amistad con algunos jóvenes de su edad, estos se llamaban, Douglas Nieves de 17 años, Efraín Irausquin de 16 y Martín Mijares de 14. La amistad de la muchacha con este grupo no era bien vista por la comunidad, debido a que de todo el grupo, la única persona casada y con la responsabilidad de cuidar hijos era ella, pero al verse con un grupo contemporáneo, encontró una manera de escape para hacer cosas, más acorde a su edad; Ir a fiestas, beber, salir a discotecas, etc, provocando que la comunidad hiciera comentarios que no hacían más que empeorar todo, comentarios cómo: “Hay va la mujer del Policía” “Esa mujer todavía es casada y anda de rumba en rumba”.

Amigos de Rosa Elena
Martín Mijares (Izquierda) Efraín Irausquin (Centro) y Douglas Nieves (Derecha)

Todo esto despertaba en Ledezma un mar de celos y que serían más que justificados al enterarse que Chena, estaba en una relación con Martín Mijares, y sumado a esto, los jóvenes llegaban al punto de burlarse directamente del funcionario en su cara, cosa que éste no podía tolerar. El distinguido no vacilaba en propinarle fuertes golpizas a su esposa, con el pretexto, de que los golpes servirían para disciplinarla, pero sólo logró que ella decidiera abandonarlo e irse a vivir de vuelta a la casa de su madre, así como de oficializar su relación con Martín, a quien todos le advertían que estaba jugando con fuego, pero el muchacho como nunca había tenido novia, hacía caso omiso a los comentarios de la gente. Todas estas situaciones provocaron en Argenis Ledezma un deseo de venganza, por lo que fue premeditando un crimen que salió casi perfecto.

En enero de 1980, Efraín, Rosa y Douglas fueron a la casa donde vivía ella, con la finalidad de buscar a su hermana e ir a una fiesta, Rosa fue la única que pasó, puesto que su familia tampoco veía con buenos ojos a los muchachos, sin embargo, al salir de la casa no había nadie, los jóvenes habían desaparecido de pronto y nadie vio nada. Se creyó que los pudo haber atrapado la recluta, pues a pesar de ser menores de edad, eran fornidos, así que una confusión sería entendible. Pero no aparecieron allí, ni en los hospitales, ni en la morgue, sencillamente desaparecieron. Días más tarde, fue el turno de Martín, él también fue raptado de pronto, pero en esta ocasión si hubo un testigo, quien manifestó que unos hombres lo subieron a la fuerza en una patrulla de la Policía Metropolitana a plena luz del día.

Las pistas señalaban a Ledezma, pero no existía evidencia clara, este no era arrestado y seguía prestando servicio gracias a que el cuerpo policial en el que trabajaba alegaba: 

“Si no hay cuerpo no existe delito”. 

Además, el uniformado con la finalidad de no levantar sospechas ofreció su ayuda para encontrar a los muchachos, pidiendo en ocasiones sesiones de espiritismo para obtener respuestas de un modo más fácil y buscaba una excusa para reconciliarse con Rosa. No obstante la madre de Martín Mijares, no creía en lo que decía Ledezma, además de ser la única persona que buscó mantener presión en que el caso no se olvidara. Llegó incluso hasta el Palacio de Miraflores a hablar con el en aquel entonces presidente de la República Luis Herrera Campins, logrando así, por fin la destitución del funcionario.

Luis Herrera Campins

Por increíble que resultara, Ledezma logró pasar el detector de mentiras y el suero de la verdad, en los confesionarios, muchos de los funcionarios notaron que Argenis siempre llevaba consigo un collar de espiritismo cuando le preguntaron sobre dicha prenda, el respondió:   “Mire, comisario, yo estaba buscando una foto suya para hacerle un mal, pero a última hora decidí lo contrario porque yo no le guardo rencor”.

Los custodios al quitarle el collar, contaron que este se desplomó y confesó los crímenes, detallando como estranguló a Douglas, mientras Efraín veía todo, luego estranguló al otro muchacho; los desnudó y enterró comentando además: “los desnudé porque así se descomponen más rápido” .

“Los maté yo mismo sin ayuda de nadie, los maté para defender mi honor”

Entre las confesiones de Ledezma, resaltaron los hechos de dar una dirección falsa sobre el paradero de Martin Mijares, confesar la muerte de varios guerrilleras en los setenta, pertenecer a un grupo de exterminio, el cual participó en la muerte del canditato presidencial Renny Ottolina y un plan para matar a Chena, que no llevó a cabo, porque esta era la madre de sus hijos.

Este caso fue llevado al cine en la película “Macu, La mujer del policía”, convirtiéndose en el filme más taquillero en la historia de Venezuela por muchos años.

Actualmente Argenis Ledezma está libre y su paradero es desconocido, para conocer los detalles completos sobre el caso, acá os dejo el enlace al artículo completo que habla de su caso.

Número 1
El Padre Biaggi

Tras un buen rato de conocer los escalafones anteriores, por fin llegamos a la cima del top. Algunos podrían pensar que seria algún caso más reciente, pero no. Éste fue el primer caso en la época moderna que tuvo una gran cobertura por parte de los medios, polémico por donde se lo mirase, y aún hoy, a mas de cincuenta años de haber sido perpetrado, siguen habiendo quejas de la corrupción tan grande que ejerce un poder, como lo es el eclesiástico, poder que fue acusado de interponerse en las averiguaciones con el fin de no verse involucrados en un problema de tal magnitud. Un caso de impunidad en su máximo esplendor. Y es que, a pesar de haberse presentado crímenes más sangrientos, cruentos y fuertes, debemos destacar que en los casos anteriores, todos pagaron o cuando menos, tuvieron una sentencia firme, que luego fue reducida. Algo que en esta ocasión no ocurrió, pese a que la evidencia parecía ser más contundente y concisa que en el resto de los casos de los que hemos venido hablando.

Ocurrió el 16 de octubre de 1961 en Ciudad Bolívar.
Lesbia Biaggi de 24 años era una recepcionista, hermana de un conocido sacerdote de la entidad, Luis Ramón Biaggi. Ambos vivían con su madre. El día anterior al hecho, los ya mencionados asistieron a un bautizo realizado por el padre y que duró casi hasta la media noche, hora en que decidieron volver a su casa. Durante la mañana siguiente, algunos testigos dijeron haber visto al cura salir como apresurado de su casa sosteniendo algo en sus manos y prender de forma muy brusca su automóvil, cuando se fue a oficiar una misa.

Luis Ramón Biaggi
Imagen cortesía de Las Crónicas del Tánatos

Poco después, la madre de Lesbia se consiguió con el cadáver de su hija en un charco de sangre, los curiosos no se hicieron esperar en la casa y decidieron enviar a alguien hasta la iglesia para que le diera la trágica noticia al cura.  Sin embargo, lo que pasó después no hizo más que comenzar a despertar una sospecha sobre el sacerdote. ¿Por qué? La persona encargada de dar la información, ni bien entró al recinto, antes de decir palabra alguna, ya se encontró con una respuesta automática de Biaggi preguntando: “¿Qué le ha pasado a mi hermana?”.

Dudas que crecen sobre el Padre Biaggi

Si bien, lo ocurrido dentro de la iglesia lo dejaron pasar como algo casual, el sacerdote fue hasta la casa, lugar en donde de nuevo sin que le dijeran aún que rayos había pasado, declaró: “no puedo pasar, ver mucha sangre me pone nervioso”.
Poco a poco se fue haciendo eco sobre las reacciones tan extrañas de Luis Biaggi, pero la en ese entonces reciente, Policía Técnica Judicial (PTJ), no se figuraba en él a un posible sospechoso. Lesbia Biaggi, había sido apuñalada cinco veces, además de haber sido violada. El sospechoso principal fue su novio Rigoberto Franchesqui, pero al ver que ningún indicio lo podía relacionar con el crimen, se creyó que los homicidas podían ser dos Ex reos que habían frecuentado la zona por esas fechas, pero otra vez, quedaron absueltos, puesto que no había un indicio que los relacionara con el crimen.

Acá es cuando realmente se maneja la posibilidad de que el criminal fuera nada más y nada menos que el padre Biaggi, dado que cada pista parecía señalarlo directamente; huellas de pies descalzos que iban desde la escena del crimen hasta su cuarto, cabello negro en la mano de Lesbia, cuyo ADN, demostraba compatibilidad con el de su hermano, (En esas fechas, la pruebas y análisis de ADN no eran tan avanzadas, sólo mostraban compatibilidad, pero no daban un porcentaje directo o conciso con las muestras), así como una muestra de semen extraída del cadáver que mostraba que quien abusó de ella tenía una enfermedad de transmisión sexual, específicamente la gonorrea; siendo el padre, el único de los sospechosos, que poseía dicha infección, era sencillo apuntarlo a él. 

Para los allegados a la familia, también era bien sabido que el sacerdote era un completo celopata con cada relación que Lesbia podía tener.

Lesbia Biaggi en su sepelio
Imagen cortesía de Las Crónicas del Tánatos

Divisiones entre la Iglesia y el cuerpo de Investigación

El caso pronto dividió a la ciudad en dos, una parte ya veía en Luis Biaggi a un sádico homicida, mientras que la otra lo defendía a capa y espada, puesto que era un hijo de Dios. Acá es donde la cosa se pone más turbia de lo que venia siendo. La iglesia, no podía permitirse un escándalo de esa índole, por lo que en cada sermón y misas efectuada, decidieron utilizar las armas de el miedo y la intimidación, buscando que la gente les apoyara, así como de mover cada posibilidad con la finalidad de que el sacerdote saliera libre. Por si fuera poco, las sospechas sobre la iglesia crecieron más cuando el Jefe de la (PTJ) que estaba a cargo de la investigación, falleció ahogado en el Río Orinoco en sospechosas circunstancias, poco después de que el poder eclesiástico comenzó a utilizar su campaña del miedo. Vale destacar también que el clero no vaciló tampoco en usar la muerte del funcionario para sembrar miedo en la ignorante población, alegando que lo ocurrido fue “Un castigo divino por meterse con uno de los siervos del señor”.

Finalmente, después de un muy entorpecido caso, el juez dictó una más que polémica sentencia en el año 1964, declarando a Luis Ramón Biaggi, Inocente por falta de pruebas. La discutida sentencia final fue acompañada por la siguiente frase: “Es mejor absolver a un criminal, que enviar a un inocente a la cárcel”.

La iglesia con el fin de evitar represalias, decidió cambiar de parroquia a Luis Biaggi, enviándolo a Barquisimeto, por el sector llamado "El Suspire" más adelante se graduaría de abogado y se radicaría en Caracas, dejando el sacerdocio. A ciencia cierta no se sabe del Paradero actual de Luis Biaggi, una nota decía que murió en el año 2005, pero luego se demostró que esa información era falsa.

Este caso sirvió para basar uno de los casos del Best-Seller Cuatro crímenes, cuatro poderes, y a su vez fue adaptado para la exitosa película Cangrejo II.
¿Cuál es tu opinión, culpable o inocente? ¿Salvado por el favor de Dios o por un poder que usa el nombre de Dios para beneficio propio?

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Además si quieres que nos enfoquemos a hablar completamente en alguno de los casos presentados, pueden hacerlo a través de los comentarios, este top podría tener una segunda parte, si la quieren háganmelo saber.

Nos vemos pronto en YT, buenos días, tardes o noches.

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